A MIS 30.

Cada década cumplida por una mujer es como un regalo envuelto de la manera más espectacular. Lo celebramos con una energía diferente, ¿Lo han sentido?…

Enero 2021: El día que cumplí 30, y dije ¡lo logramos!

Sin darme cuenta, había logrado ser esa mujer que tanto quería ser, esa mujer que diseñe por medio de fotos en mi Pinterest y admiraba de las películas. «Algún día yo seré ella»

Era sinceramente y capaz de mostrarme tal y como era. Había hecho una chamba enorme años atrás, para poder ser lo que era en ese momento.

Aunque pareciera que llegar a los 30, sin casarme o tener hijos y que no me causara ninguna prisa esos temas, era algo de locos y pocos. 

Le pregunté a varios amigos hombres y ninguno mostró reacción alguna lol.

En cambio, al preguntarle a mujeres arriba de 30, podía percibir las cosas que les causaban emociones, como: La madurez, protección, bienestar, agradecimiento, la reflexión y comprensión; en otras, no podía faltar la carita de emoji confundido o apachurrado.

La magia que irradia una mujer poderosa después de sus 30, y en todos los años que vienen después, es imperdible, la notas a kilómetros. Podemos decir que, se nota cuando «haces la chamba» y creo que se vuelve de las cosas más atractivas que podemos tener.

Me refiero a la chamba:

  • Física
  • Mental
  • Espiritual

La física nota en como te mueves, la ropa que usas, como luce tu piel y todo tu cuerpo. Lo proyecta tus ojos, tu sonrisa, tu porte, la voz y por supuesto, tu arreglo persona. 

La chamba mental, es proteger y cuidar tus pensamientos, esos que inmediatamente se vuelven acciones. Es romper con las ideas limitantes que solo obstaculizan tus verdaderas emociones y creatividad.

Y por último, la más importante para mi: La espiritual. Cuidar tu alma es como cuidar lo que te da vida, lo que te permite estar en movimiento y fluir. Es sanación de tu pasado y vivir en tu presente. Es enriquecer aquello que no puedes ver pero confías que te permite ser. SER LO QUE VINISTE A SER.

Tu te conoces mejor que nadie, a veces solo toca hacer una o las pausas que sean necesarias para poder seguir avanzando. 

Nos mereces lo más bonito.

«Ser la mujer que quiero ser a esta edad, no es negociable y voy por ella.»

xo,

TSJ. (A mis bellos 33)